A pesar de que la mayoría de empresas prevén cerrar el ejercicio de 2023 con crecimientos en facturación (51%) y en beneficios (49%), según el Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, un 24% de ellas han sufrido impagos importantes y un 84% han detectado problemas en los niveles de liquidez de sus clientes.
Como causas principales de este empeoramiento señalan el incremento de la inflación (mencionado por el 63% de las empresas), el crecimiento de los costes financieros (50%), la evolución de los costes energéticos (50%), los problemas de la cadena de suministro (23%) y las tensiones geopolíticas (20%).
Según las previsiones, los impagos de las empresas seguirán aumentando en Europa hasta principios de 2025. El impacto de la inflación, el endurecimiento de las condiciones de (re)financiación, los elevados costes de la energía y el lento crecimiento económico sobre la solvencia de las empresas seguirá siendo dispar. La mayor presión recaerá sobre las pequeñas empresas de los sectores más vulnerables al aumento de los costes y al endurecimiento de las condiciones financieras.
